En las siguientes páginas encontrará información general sobre mi formación, docencia, publicaciones, etc. Son datos de interés cuando se está buscando un psicólogo. No son una garantía, pero orientan sobre el tipo de profesional al que vamos a consultar.
Entonces ¿cómo elegir entre distintos psicólogos? Frecuentemente la gente pregunta a familiares o amigos, esperamos que alguien nos diga si conoce algún psicólogo, y sobre todo si está satisfecho con él.
Pero si sólo tenemos ese dato no es suficiente, porque, a veces, un psicólogo puede haber resultado útil a otra persona y a nosotros no. Como en cualquier relación entre personas, algunas nos resultan próximas, sentimos que nos entienden y otras no. Con un psicólogo es muy importante sentirse cómodo, puesto que se hablará de cosas personales, muchas veces incómodas. Saber que un psicólogo nos viene recomendado por otro ex-paciente suyo, es una buena guía, aunque seguramente no lo es todo, falta que nosotros también nos sintamos cómodos con él, sintamos que nos entiende y nos dice cosas que nos resultan útiles.
Otra guía, tal vez más fiable, es cuando nos pone en contacto un médico, enfermero o trabajador social. En estos casos generalmente el facultativo u otro profesional conoce al psicólogo, le ha enviado antes a otras personas, y si vuelve a enviar a alguien es porque ha quedado satisfecho de nuestra intervención anterior.
Es diferente cuando buscamos por internet sin saber nada previamente sobre el profesional al que llamaremos. Como la oferta es tan variada, decidir a quién consultar resulta más difícil, pero leyendo la página de cada psicólogo podemos intuir el tipo de persona que nos atenderá, en dónde pone el énfasis, qué subraya. Su página web es sólo una presentación general, diferente de cómo será esta persona en la relación con nosotros. Sin embargo pienso que eso ayuda bastante a orientarse.
Por otra parte entiendo que acudir a un psicólogo es un gran esfuerzo, sobre todo por tener que explicarle a un desconocido ciertas cosas que son muy personales. Por eso, si la persona que nos atiende no nos termina de gustar, es importante sentirse con la libertad de interrumpir; si nos parece que no nos comprende, o no nos sentimos cómodos con ella, es esencial sentirse libre para decidir qué haremos, si continuaremos con ella o buscaremos otros psicólogos.
Por todo esto que explico, pienso que lo mejor es tener una entrevista, hacernos una idea de si estaremos cómodos con él o no, si nos sentiremos entendidos y si nos parece que su trabajo será una ayuda para abordar nuestros problemas.
Ya en la entrevista, una buena señal para poder decidir si continuar o no, es ver si la persona nos entiende, comprende lo que sentimos y lo que nos pasa. Las personas a veces pensamos que nadie podría ayudarnos, pero si no lo probamos, tal vez nunca lleguemos a saberlo.
Si lo desea, llámeme y tendremos una entrevista. Como verá en Hablemos de dinero, la primera entrevista será gratuita.